Las Unidades Modulares de Tratamiento de Efluentes (UMTE) son plantas de tratamiento que, en el interior de contenedores de dimensiones estándar y mediante procesos biológicos de lodos activados en la modalidad de aireación extendida y posterior cloración, descontaminan y desinfectan el agua residual.
Funcionan alternadamente en forma continua y en batch.
Están caracterizadas además por el empleo de arena como material soporte.
Están realizadas en materiales plásticos de ingeniería, y su diseño novedoso utiliza todo la superficie de sus reactores, aumentando el tiempo de aireación y, por lo tanto, su eficiencia.
Las plantas son modulables, escalables y transportables.
Se caracterizan por reducir materia orgánica y remover con elevadas eficiencias N y P (Nitrógeno y Fósforo) presentes en los efluentes, a cualquier estándar de calidad exigible.
Por un lado, el cumplimiento de normativas ambientales cada vez más extendidas y, por otro, las necesidades de rápidas soluciones de infraestructura por emergencias sanitarias requieren que el tratamiento de aguas residuales tenga un enfoque práctico, modulable, de rápida implementación, capaz de adaptarse a diversas situaciones, que sea transportable y económicamente adecuado.
La planta realiza el tratamiento de los efluentes a través de un sistema biológico de lodos activados con sedimentación lamelar y posterior desinfección con hipoclorito de sodio, produciendo un efluente líquido de alta calidad conforme a los más exigentes estándares ambientales. Los lodos descartados son enviados a un sistema externo a la UMTE para su espesado, deshidratado y disposición final.
La planta es modular, mediante el acoplamiento de unidades de tratamiento en serie y de unidades de separación de sólidos en paralelo, aprovechando las ventajas que cada sistema posee. El tratamiento biológico del agua residual se realiza en forma biológica por procesos de mezcla completa dispuestos en cascada.
Al hablar de escalado, se considera que el proceso de tratamiento se realiza en unidades llamadas básicas, que comprenden los procesos necesarios para el completo tratamiento del agua, disponiéndose de un número de unidades proporcional a un tamaño de población determinado. Como consecuencia, el acoplamiento de varias unidades de las básicas lleva a aumentar la cobertura de población saneada.
Los contenedores son los habituales para el transporte de cargas, lo que los hace fácilmente transportables. Los recipientes interiores (reactores y sedimentadores) están hechos en polietileno de alta densidad PEAD.
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